Cuento escrito,El mago de Oz.
El mago de Oz
En una granja de Kansas es donde sucede
esta historia. Se trata de Dorita, una niña que junto a su perro Totó
fue atrapada por un tornado y trasladada hasta tierras muy lejanas.
Para sorpresa de Dorita había llegado a
un mundo poblado por seres extraños. ¡Tenía que encontrar el camino a su
casa! Así fue preguntando cómo hacerlo hasta que un hada le recomendó
consultar al mago de Oz.
¿Cómo hallarlo?-Sigue el camino de las baldosas amarillas-le dijo el hada.
En el recorrido para llegar hasta el
mago de Oz, Dorita y su perro Totó se encontraron a un espantapájaros
que clamaba por tener un cerebro. Al no poder ayudar a su nuevo amigo,
la niña lo invitó a caminar juntos para encontrar al mago y pedirle un
consejo.
También se les unió un hombre de
hojalata. Este se encontraba triste porque quería un corazón y no
encontraba la forma de solucionar su problema. Más tarde, hallaron a un
león que a diferencia de los de su especie era miedoso.
Entonces, le
invitaron a ver al mago de Oz para que este le ayudara.
Después de mucho andar y vivir muchas
aventuras, Dorita, Totó, el espantapájaros, el hombre de hojalata y león
llegaron al país del mago de Oz donde fueron recibidos por un guardián.
Tras preguntar qué quería, los dejó pasar.
El mago de Oz escuchó atentos los deseos
de sus visitantes y les dijo que los ayudaría si vencían a una bruja
que causaba muchas molestias a su reino. Los nuevos amigos aceptaron.
A salir para cumplir su encomienda, los
cinco amigos pasaron por un campo de amapolas y el aroma de estas flores
los durmió. Tal situación permitió que unos monos, mensajeros de la
bruja, los atraparan y llevaran con la malvada.
Por casualidad, y debido a su miedo,
cuando Dorita vio a la bruja le lanzó un cubo de agua a la cara. Tal
acción hizo que la bruja se volviera un charco de agua. Y es que esa era
la solución para terminar con los hechizos que habían azotado al país
del mago de Oz.
Al morir la bruja, el hombre de
hojalata, el león y el espantapájaros vieron cumplidos sus deseos. Sin
embargo, Dorita y Totó no había podido regresar a su granja en Kansas.
La curiosidad de Totó hizo que Dorita
descubriera que el mago de Oz era un anciano que deseaba retirarse a un
lugar donde pudiera retirarse. Dorita lo siguió en esta travesía y
juntos emprendieron un vuelo en globo.
La travesía cambió su rumbo cuando Totó
se cayó del globo y ella saltó tras él. Mientras caía, Dorita somó con
sus amigos y escuchó como el hada le decía que pensara en lo bien que se
estaba en el hogar.
La niña pensó con todas sus fuerzas:-No hay lugar más feliz que la casa propia.
Al abrir sus ojos se encontró otra vez
en Kansas. Escuchó la voz de sus tíos y corrió a abrazarlos. Dorita solo
había estando soñando pero vivió en ese mundo de fantasía una
experiencia inolvidable.
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