Un juego muy,muy antiguo,tanto que en mi niñez jugaba y donde aun
esta de moda,un juego donde un trozo de elástico es el protagonista.
Se juega entre dos personas.
Juego típico para los días de lluvia en casa,en el patio del
colegio incluso se puede hacer mientras vamos de viaje en barco o en
avión
Empieza la función: Los tres cerditos VOZ. — Había una vez tres cerditos Los tres cerditos en la pantalla. Tenían miedo porque el lobo se los quería comer. La sombra del lobo amenaza (acercar a la luz) y los cerditos tiemblan. Decidieron construirse una casita cada uno. Los cerditos hablan entre ellos y cuentan como será la casita que proyectan construir. el pequeño construyó una casa de paja. el mediano la hizo de madera. el mayor usó ladrillos, construyó una casa grande y sólida. Se ven las casas de los cerditos un tras de otra. Se pueden superponer, o una entra mientras la anterior va desapareciendo. Queda en pantalla la de paja y de repente entra lenta y amenazadora la cabeza del lobo, mira y entra todo el cuerpo. Y llegó el lobo. ante la casa de paja del cerdito pequeño, el lobo dijo: LOBO. — ¡soplaré, soplaré, y la casa hundiré! Se ve la casa de paja y el lobo sopla desde una esquina de la pantalla. 4 VOZ. — Y la casa se hundió. La casa tiembla, se tambal
Empieza la función: La caperucita roja Había una vez una niña que se llamaba Caperucita Roja, porque siempre llevaba una capa de color rojo. Un día, su madre le dijo. Vemos en la pantalla un decorado interior, con la mesa y la lámpara. Entra por un lado Caperucita y enseguida por el otro la madre. Previamente pegaremos con cinta adhesiva la capucha a la silueta de la niña MADRE. — Toma, Caperucita Roja, coge esta cesta con un bizcocho y una jarrita de miel y llévasela a la abuela, que está en cama. Con nuestra mano ponemos la cesta a Caperucita, pegada con cinta adhesiva que habremos preparado antes. Pero la madre le recomendó: MADRE. — No te entretengas por el camino, hay que cruzar el bosque y es muy peligroso. La madre sale de la pantalla y cambiamos los elementos del decorado por el árbol, pasándolos por delante de la luz para que se desdibujen. Caperucita con su cesta al brazo se puso en camino. Para ir a casa de la abuela tenía que atravesar el bosque
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