Cuento,la ambulancia ni no, ni no.
LA
AMBULANCIA NI NO-NI NO
Madrid,
era una gran ciudad donde vivían muchísimas personas, y donde había
muchísimos coches. Si por algo era conocida esta ciudad en el resto
de España, era por los gigantescos
atascos
que se formaban en la ciudad.
La
verdad que circular
en coche o en moto
por Madrid
era un auténtico caos… Precisamente por eso, y porque había
muchos conductores impacientes al volante, era inevitable que se
produjeran pequeños accidentes, y golpes entre coches.
Pero
ahí estaba ella, la
Ambulancia Ni No Ni No,
ella era la encargada de ir a ayudar a todo el mundo que había
sufrido un accidente o se encontraba mal. La Ambulancia Ni No Ni No,
recibía un aviso de su amigo el pájaro veloz, que veía todo lo que
sucedía en la ciudad, y sin perder ningún segundo, nuestra amiga la
ambulancia encendía su sirena y sus luces, para que la dejaran
pasar, y salía corriendo para llegar allí donde la necesitaban.
Sin
embargo, la
Ambulancia Ni No Ni No ya empezaba a encontrarse cansada,
pues cada día eran más los coches y motos que circulaban por las
calles de Madrid. Además, la gente estaba muy estresada, iba con
prisas a todos los sitios, y los accidentes habían aumentado.
La
Ambulancia
Ni No Ni No,
no sabía que hacer ya… pues no
podía ayudar a todo el mundo
que la necesitaba, así que se fue al parque del Retiro a pensar una
solución.
Allí
se encontró con Pepe,
un
joven jardinero risueño,
que no paraba de cantar y de bailar mientras que regaba las plantas y
cuidaba de los árboles del retiro. Pepe se dio cuenta que la
Ambulancia Ni No Ni No estaba preocupada, así que se fue acercando
poco a poco hasta ella…
-
Hola
amiga ambulancia, pareces preocupada…
-
Si,
la verdad es que estoy muy preocupada porque todo el mundo parece
estar nervioso y cada día se producen más accidentes en esta
ciudad. Estoy muy cansada porque no me da tiempo a ir de un lado para
otro, y ayudar a todo el mundo.
-
¿Y
no has pensado en algo para ayudar a la gente?
-
Eso
estoy pensando ahora mismo, ¿qué puedo hacer para evitar tantos
accidentes?, dijo la Ambulancia Ni No Ni No con gran preocupación.
-
Tengo
una idea ambulancia, ¿por
qué no das cursos de conducción prudente en la ciudad?
-
Es verdad, si enseño a la gente a conducir con tranquilidad
y prudencia,
los accidentes de tráfico se reducirán.
La
Ambulancia
Ni No Ni No
a partir de la conversación con Pepe el jardinero del Retiro, se
puso manos a la obra, y empezó a dar
clases gratis
a todos los conductores. Además, la Ambulnacia Ni No Ni No iba
circulando por las calles
de Madrid,
y cuando veía a algún conductor que podía poner en peligro a otros
conductores, encendía
su sirena
e iba a buscar al conductor para que se parase, y así poder darle
una lección correcta de conducción.
Poco
a poco, la Ambulancia
Ni No Ni No
fue consiguiendo que más gente se tomara en serio sus clases y
consejos, y así fue como consiguió que los conductores
de Madrid
tomaran conciencia de que es importante
tener mucho cuidado al volante.
FIN
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